La contaminación, el viento, la lluvia, los hongos, las bacterias y la acción del ser humano son los principales factores que dañan y alteran la composición física y orgánica de un gran número de construcciones, sobre todo las históricas.
En México contamos con un valioso patrimonio arquitectónico que debe ser cuidado y protegido. Para conservar y restaurar este tipo de construcciones existen diversas técnicas y materiales cuya selección se basa tanto en un diagnóstico profesional de los daños como en la efectividad probada de los métodos que se emplean.
El autor presenta en esta obra una tipología de las características físicas y químicas de las rocas, explica la función y el uso de materiales como la cal, la herrería y la madera en la restauración, al tiempo que aborda la historia del color en la arquitectura mexicana, con lo cual crea un material de apoyo y consulta básico para el estudiante.